Nace en el año 38, última de 5 hermanos y 3 hermanas, educados todos y todas en un hogar modesto, con Padre
y Madre con valores y principios que conservan las siguientes generaciones. En breve, cumplirá 77 años.
Decide estudiar Derecho desde la secundaria porque pensó que siendo Abogada podría defender los Derechos de las personas víctimas de injusticia. Cursaba el primer año de Derecho en 1959, período en el que participa y sobrevive la masacre perpetrada por la guardia nacional el 23 de Julio. Este hecho reafirma su decisión de ser defensora de los Derechos Humanos.
Cursaba la carrera y trabajaba como Maestra de Primaria y participa en luchas cívicas estudiantiles, por la real autonomía de la UNAN – León, contra la dictadura y a favor de los y las perseguidos/as políticos. En 1964, se traslada a Managua para sus prácticas de egresada, porque el poder Judicial Somocista le niega la pasantía por “revoltosa”.
En Managua, hace prácticas y escribe la Tesis para obtener el Título de Doctor en Derecho (1967). En el 70, logra
con no pocas dificultades que la Corte Suprema de Justicia le otorgue sus Títulos de Abogado y Notario.
En medio de un mundo de Abogados “jugados” y machistas -eran poquísimas mujeres-, se hace respetar como litigante, ganándoles juicios (Civiles de Derecho de Familia, Mercantiles, de Propiedad, etc.) y algunos penales.
Continúa su vínculo con la familia y con León, como profesora del Instituto Miguel Larreynaga donde colaboran estudiantes excluidos y perseguidos por la guardia Nacional.
Al triunfo de la Revolución y de regreso en León, reconocen su aporte, se le integra a la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua – ANDEN- y actúa como Responsable de Propaganda y Educación Política de la Comisión Municipal de la alfabetización de la CNA y otras responsabilidades. Al mismo tiempo, se le otorga la militancia del FSLN.
En los 80 ́s, empieza a ver la distorsión que hacían algunos dirigentes de la Revolución, como: abusos de poder, acosos sexuales, amiguismos para privilegios, mal uso de bienes, corrupción en el INSSBI, confiscados “Propiedad” (Propiedad del pueblo), malos tratos a los colaboradores, históricos, etc. Y decide criticar y denuncia en las Asambleas de cuadros, como militante de base, lo que no fue bienvenido, y llevó a la subsiguiente marginación de reuniones y Asambleas. Finalmente, sale por decisión propia de las filas del Frente, en 1990, regresando al ejercicio profesional, libre y autónomo.
En 1991, año de la fundación del Programa “Hablemos de Nosotras”, es invitada a integrarse por María Elena Sandino Saavedra, como colaboradora puntual y es entrevistada sobre temas jurídicos, en foros, simposios y
otros eventos. Esto le trajo un aprendizaje intensivo y ricas experiencia, conocer y relacionarse con tantas mujeres sabias, valientes, y un sinfín de complicidades en la lucha contra el patriarcado, en este incursionar en el feminismo (aunque ya era feminista empírica) lo que significa más autoafirmación y mayor compromiso con la causa de los Derechos Humanos de las Mujeres.
Entre 1993 – 1998, estuvo integrada de lleno con Hablemos de Nosotras, como educadora de Programas radiales para la sensibilización, promoción y educación de Genero a distancia y otras actividades organizativas, de incidencias, articulación, alianzas y otras.
Pero, sentía que hacía falta la atención jurídica directa a mujeres víctimas de Violencia basada en su género, una
necesidad sentida en León y en todo el país. En Agosto de 1998, con un grupo de mujeres de distintas profesiones,
funda el Colectivo de Profesionales Dra. Conchita Palacios, inspiradas por la vida de esa mujer de El Sauce, que logró ser la primera médica en Centroamérica, una carrera vedada para las mujeres, al igual que otras carreras de nivel superior asignadas exclusivamente a los hombres
Durante 13 años funcionó el Colectivo de Profesionales Dra. Conchita Palacios, con muchas experiencias exitosas, aunque no exentas de obstáculos, dificultades, amenazas, ataques directos de adeptos (as) a régimen opresor y machista. Éste deja una historia y un vacío en León, donde ahora hay más inseguridad que nunca para las mujeres de todas las edades. En esos años, con la Alianza de Organizaciones autónomas y mujeres a título individual, forma parte del Consejo Departamental de León (Condeleón) y es electa por 76 votos de 77 integrantes, para Coordinadora de la Comisión Social. Todo ese esfuerzo fue demolido al retornar Daniel Ortega al poder, al igual que muchos otros logros.
Participó en el Encuentro “Unidas en la Diversidad” donde se gestaron varias Redes. Forma parte de la RMCV, y años después en la Alianza de Centros que brindan atención integral a las mujeres y niñez víctima de violencia. En ambos espacios fue integrante de sus comisiones coordinadoras.
Leticia expresa: aunque ha vivido los años tan intensamente, lamenta no tener diez menos, para optar más activamente, con tenacidad y entereza con la dignidad de una mujer con poder feminista pero, parecido a lo que dijo Sandino: Tengo la esperanza de que muchísimas (y no pocos hombres) nos seguirán y tomarán la bandera para continuar la lucha por la real igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y relaciones de respeto, solidaridad, etc.
ANIMO MUJERES Y ADELANTE. NOS TIENEN MIEDO PORQUE NO TENEMOS MIEDO!
María Leticia Saavedra Betanco, es una incansable Defensora de Derechos de las Mujeres
Fuente CISAS