FRANCISCA del CARMEN ESPINOZA ORTIZ, la “Panchita” como la conocemos, nacida en la zona rural de Jinotega, Nicaragua el 29 de Abril de 1950, migró a la ciudad desde los 12 años para trabajar y aportar a la economía de su hogar, luego que su madre quedara viuda y poder continuar sus estudios. Logra graduarse como profesora de educación primaria.
Integrada a la lucha pre insurreccional contra la dictadura somocista, después de 1979 se destaca como dirigente de la
Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (ANDEN), teniendo la oportunidad de trabajar en Educación General Básica y Responsable de Educación de Adultos para la VI Región “Norte” departamentos de Jinotega y Matagalpa.
Destaca la labor desarrollada conla población campesina en la zona de El Cuá en Jinotega, labor que le marcó en lo personal y
profesional, al conocer la realidad social y las necesidades en el área de salud y educación, sobre todo de las mujeres de la zona.
A partir de 1990 se integra plenamente a la Asociación de Mujeres Nicaragüenses “Luisa Amanda Espinoza”, desempeñando funciones como Responsable de Capacitación, cargo que le permite profundizar sobre los derechos de las mujeres, y la necesidad de brindar información sobre los derechos sexuales y derechos reproductivos, salud sexual y salud reproductiva y el derechos de mujeres, adolescentes y jóvenes a vivir una vida libre de violencia.
El conocimiento de la realidad social y económica de las mujeres y de la tasa de mortalidad materna en Jinotega, que siempre ha sido una de las más altas a nivel nacional, lleva en 1994 a la Panchita, junto con otras mujeres a fundar la Casa Materna de Cihuatlampa en Jinotega, como un esfuerzo organizado por AMNLAE para brindar atención a mujeres, adolescentes y jóvenes de las zonas rurales y comunidades más remotas y con escasos recursos económicos, asegurándole la estadía, alimentación y atención por un período de 3 meses.
Desde su fundación, la Casa Materna ha albergado a 8,990 mujeres
la mayoría con embarazos de alto riesgo obstétrico y que han tenido la oportunidad de una atención al parto con calidad, garantizando su salud y su vida.